Por Emiliano Murador
Mucha tela para cortar dejó el debate sobre el aumento del boleto de colectivos. Aún entre tantos discursos, preferimos centrarnos en nuestra propuesta y en qué argumentos nos basamos.
Nuestra postura fue, en primera instancia, la de considerar el aumento salarial promedio de los trabajadores argentinos durante todo este tiempo en que no se actualizó el boleto. Es así que, en el análisis objetivo de los datos, no hubo grandes diferencias entre las propuestas que hicimos desde la oposición y el Ejecutivo. Ahora bien, el aumento que la empresa proponía no corresponde, y en eso también coincidimos todo el arco político, a la prestación real del servicio y a la realidad económica de los vecinos de la ciudad. Entonces, nuestra posición apuntó justamente a respetar y a considerar la capacidad de pago de los vecinos y las condiciones del servicio. En ese sentido, la actualización a $42 a la que nos referimos en en el SITU la consideramos como un tope al aumento propuesto. Así como el Ejecutivo defiende la postura de su analista de costos, nosotros confiamos en lo que nuestro especialista ha manifestado en las diferencias teóricas y en lo concreto de los informes que realizó la empresa y la Municipalidad. Y aquí volvemos a repetir, es por eso que nuestra propuesta no responde sólo a ese análisis técnico, sino también considera las posibilidades de los vecinos de Paraná.
Luego de la última reunión del Órgano de Monitoreo del SITU, le dedicamos tiempo a estudiar, tanto los Concejales del Bloque, Armando Sánchez, Presidente de nuestro partido y el personal técnico de nuestra fuerza, a analizar la coyuntura desde la óptica del Plan Director de Movilidad Urbana, proyecto que ingresamos en el Concejo Deliberante el año pasado y que esperamos tratar a la brevedad. Fue así que buscamos verificar los costos que surgirían de aplicar este Plan, considerando obviamente las condiciones actuales del servicio y prestación. Eso fue lo que expreso Armando Sánchez hace unos días, cuando comentaba que se podía llegar a un boleto de $31,36. Así, pudimos comprobar que aplicando ese sistema, podrían salvarse costos que hoy reflejan la ineficiencia funcional y económica del sistema, lo cual lo hace insostenible. Viendo estas diferencias, también concluimos que los aumentos del boleto que se propusieron pueden llegar a permitir una continuidad del servicio, pero no necesariamente se van a traducir en mejoras del sistema, ya que seguimos viendo que las condiciones de funcionamiento no se están cambiando.
Este Plan Director que hemos presentado y que utilizamos para analizar los costos también, no es nada nuevo, no es algo sacado de la galera. Consideramos que ya ha pasado tiempo suficiente, no sólo de este año de gestión, sino de los últimos años de la gestión anterior, donde se ha demostrando la insuficiencia e insustentabilidad del sistema, y no se ha modificado o las modificaciones que se han hecho no han respondido al problema real. Pero podemos ir más lejos: muchas de las intervenciones que proponemos para la transformación del sistema, ya eran públicas y las hemos tomado de los estudios que hizo la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en el año 2008. Doce años, tres gestiones. Donde se proponían cambios estructurales en el sistema para hacerlo más eficiente y más sustentable; y que los costos crecientes no se traduzcan en deficiencias del servicio y en aumentos permanentes del boleto.
Esto nos hace ver que políticamente no se ha tomado el toro por las astas, que no se ha buscado solucionar el problema de fondo. A eso es lo que apuntamos, eso fue lo que pusimos a consideración y propusimos al resto de los ediles: a que podamos de una vez por todas encarar ese proceso de transformación del sistema. Que lo que busca, en definitiva, es prestar un servicio de calidad a la comunidad. Si no se está prestando en buenas condiciones, evidentemente no estamos cumpliendo nuestro rol político de responder a esa necesidad de la gente.
Como lo sostuvimos en la Sesión Extraordinaria de ayer, esperamos tener el debate y el trabajo sobre el Plan Director, más allá de lo que está haciendo el Ejecutivo. Primero, porque consideramos que muchas de esas cosas ya deberían haberse hecho hace tiempo; pero también, porque el Plan es una propuesta a tener en cuenta, que es válida y sobre la cual podemos comenzar el estudio del sistema, para lograr esa modificación definitiva y necesaria de la manera de movernos por la ciudad. No hace falta esperar más, la hemos puesto a consideración, hay que evaluarla, podrá ser modificable, ajustable según parámetros técnicos específicos, pero no sobre discursos vacíos de contenido, de promesas sin sustento, de críticas sin construcción. Es por eso que consideramos nuestra postura como válida, porque fue sobre el Plan Director que nos paramos en esta situación.
Como se dijo desde el oficialismo para referirse al proceso de licitación del servicio de colectivos, esta es una oportunidad que la ciudad tiene para avanzar. Hemos visto cómo se dilapidó. Hoy tenemos de nuevo una oportunidad, tenemos una necesidad a la cual responder, ¿también la vamos a destruir?
Así es cómo nuestra propuesta va por otro camino, tiene otra lógica, y por esa razón, no acompañamos la suba del boleto como solución al déficit general del sistema de movilidad de la ciudad.